Mañana, el 9 de marzo pero de 1985, nació creo que en el D.F. una persona a la cual le tengo mucho afecto, mucho cariño, admiración y respeto, es de esos tipos que resuelven del modo simple, por eso me entiende tanto, es de esos que no se ofende si se le llama pendejo y que llora contigo si te ve los ojos humedos.

Yo creo en los ángeles y en las vibras, en lo bueno y en lo malo, en el cielo y el infierno, y este tipo es uno de ellos, sé que me lo mandaron para que me portara bien y para tener en quien apoyarme cuando lo necesite.

Siempre ha pasado que de alguna u otra forma lo he abandonado o le he quedado mal o no he estado siempre que me ha necesitado, eso me conflictuaba hasta que descubrí que así será siempre, porque así tiene que ser, él no necesita de mí más que la tranquilidad de saber que voy por buen camino, por lo demás nunca le he quedado mal, sino que me ha impulsado lo suficiente (que es su chamba) para ir siempre un pasito adelante yo y uno atrás él, siempre cuidándome que no me vaya a dar un madrazo.

Dios, hoy solamente te quiero dar las gracias por mandármelo y a tan buena hora te pido que me lo conserves lo más posible.

Siempre le he dicho de un modo que no se llama, porque para mí no es la persona si no el ser divino.

Dios guárdame a Jonás al menos toda mi vida.

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